sábado, 28 de agosto de 2010

Lo que nos dejo Family

Esta noche hace demasiado calor para dormir, así que supongo que me quedare despierto toda la noche o hasta que me duela la cabeza.

Después de unas noches muy calurosas he descubierto que Aramburu no quiere saber nada más de la música, o por lo menos no quiere involucrarse mas en ella aunque dada su trayectoria profesional supongo que nunca le ha gustado mucho la popularidad o por lo menos no la ha buscado. También que Parade me esta empezando a gustar cada vez mas al igual que el fallecido Carlos Berlanga y que estoy empezando a ver a Milkyway de forma diferente, lo note raro en la entrevista de Mapasonoro, puede que la fama se le este subiendo a la cabeza, pero claro, siempre puede ser por la envidia sana que me da saber que ahora producirá a Papa Topo. Yo y mis conspiraciones...
Siguiendo con la búsqueda he encontrado a unos cuantos grupos que me dan buensa vibraciones, el primero fue Varry Braba, con un disco que me han gustado tres cancones al principio, pero que abre un abanico de posibilidades bastante bueno. Luego estan Gasca y Dar ful ful, los que ahora llaman los nuevos Family, exagerado a mi gusto, pero con muy buena música. De estos dos últimos no se casi nada, lo único es que el myspace de Gasca ofrece unas cuantas canciones que recuerdan de forma lejana a la música de Family y Dar Ful Ful no posee myspace, que haya encontrado, pero me han sorprendido mucho, en youtube se pueden encontrar tres canciones del grupo y Abril me ha recordado a la energía que transmite Family con sus canciones, pero claro, ellos dejaron el listón demasiado alto.
Ahora mismo estoy escuchando el homenaje hecho a Family en 2003 por varios grupos, donde se nota la mano de Elefant. Sinceramente se salvan tres canciones, las que mas se parecen a las originales...

miércoles, 21 de abril de 2010

Estatica mirada.

Esta tarde mientras paseaba por Villa la volví a ver. Intentando cambiar mi miedo me enfrente a ella y la mire. Pero no soy capaz, no puedo retener la mirada fija en sus ojos más de cinco segundos. Como un demonio entra en mi mente y fluye por ella como una pluma que se desliza por el aire. Miedo, es lo que me provoca clavar mi mirada en ella aun sabiendo que la curiosidad y la atracción es superior al terror que despierta su mirada.
Cada vez estoy más convencido de que sabe lo que pienso, sabe como soy y qué hacer para demostrármelo con la fría mirada que despiden sus ojos. Sin decir una palabra me conoce, hace que despierte de mi sueño y que el corazón de bronce vuelva a latir.

Que triste es enamorarse de una estatua.

Bailarines nocturnos.

Dos personas, una frente a frente, juntaban sus miradas.


El alzaba su brazo derecho con el puño casi cerrado y la palma de la mano hacia arriba. El izquierdo lo doblaba hacia abajo en dirección a la pelvis.
Ella curvaba su brazo derecho con la palma de la mano abierta mirando al cielo y el izquierdo lo apoyaba sobre su cintura.
Esta imagen, de dos estatuas una contra la otra, se hallaba en la plaza de las farolas en un pequeño pueblo de Madrid. Escondidos en el casco viejo del pueblo pasaban los días solos. Enfrentados. Pero por la noche, al caer el sol, el frio bronce de su cuerpo se iba calentando hasta convertirse en piel humana. Era en ese momento cuando los dos amantes bailarines podían acercarse para poder tocarse.
El aire que antes les separaba se convertía en vaho por el calor de sus cuerpos, la distancia a la que se encontraban sus labios mientras eran estatuas se reducía a escasos milímetros y sus ojos, antes frio acero, derramaban esas lagrimas que les hacían sentir vivos.
Pero al alba, con los primeros rayos del sol sus cuerpos cálidos y humanos se convertían en frio metal para volver a ocupar sus posiciones de bailarines separados por metro y medio de distancia.
Durante decenios era así. Por el día dos frías estatuas contempladas por ancianos, madres con sus hijos y amantes enamorados. Pero por la noche eran ellos los dueños de sus actos, quienes podrían vivir su propia vida sin el peso del bronce.

Todos estamos sujetos a un helado metal que nos impide movernos, que no nos deja ser libres en nuestros actos.

sábado, 20 de febrero de 2010

21

21 días sin escribir, sin pensar.
Causa de esto es que me he parado, el tiempo se ha detenido conmigo.

jueves, 21 de enero de 2010

Consumido.

Cambiando las cosas de forma inesperada, el vaso que antes contenía los enseres de aseo bucal ahora se ha convertido en el pozo donde yacen colilla y cenizas.
Aspirando el humo de mi cigarro, noto como pasa a los pulmones para proporcionar a mi cerebro la falta de aire que me da esa, cada vez más esperada, sensación de evasión y niebla. Evasión que me sumerge en la nube para matar los pensamientos sobre ti.
El invierno de Vivaldi a consumido mi cigarro sin darme cuenta de lo que pasaba. Inmenso en mi mundo permití que el exterior se introdujera tanto en mi que deje de ver las cosas como siempre las he visto. Mi personalidad natural de Yo Adulto fue asesinada en silencio por mi Yo Niño, haciendo que una profunda apariencia de bienestar y felicidad me invadiese. Irreconocible.
Visto lo visto me desagrada haber permitido esta situación y me obligo a escribir en estas frases desordenadas y sin sentido aparente para volver a mirar la luna.

Desde aquí se ven las estrellas de forma diferente.