miércoles, 21 de abril de 2010

Estatica mirada.

Esta tarde mientras paseaba por Villa la volví a ver. Intentando cambiar mi miedo me enfrente a ella y la mire. Pero no soy capaz, no puedo retener la mirada fija en sus ojos más de cinco segundos. Como un demonio entra en mi mente y fluye por ella como una pluma que se desliza por el aire. Miedo, es lo que me provoca clavar mi mirada en ella aun sabiendo que la curiosidad y la atracción es superior al terror que despierta su mirada.
Cada vez estoy más convencido de que sabe lo que pienso, sabe como soy y qué hacer para demostrármelo con la fría mirada que despiden sus ojos. Sin decir una palabra me conoce, hace que despierte de mi sueño y que el corazón de bronce vuelva a latir.

Que triste es enamorarse de una estatua.

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